¿Qué es la asertividad?
La asertividad consiste en la habilidad para comunicarnos y relacionarnos desde el respeto propio y ajeno. Es decir, se trata de saber relacionarnos respetando a los demás y respetándonos a nosotros mismos.
El desarrollo de la asertividad en niños va a ser clave para el bienestar socioemocional del niño.
Tipos de asertividad
Cuando nos comunicamos podemos diferenciar a grandes rasgos tres tipos de comunicación:
Tipo agresivo: es aquel que para comunicarse, dar su opinión y defender sus ideas daña y agrede a los demás.
Tipo pasivo: es el tipo que caracteriza a las personas que se dejan dañar por los demás sin ser capaces de defenderse. No agrede, ni daña a los demás, pero tampoco es capaz de defenderse a sí mismo. No saben decir que no y se dejan llevar.
Tipo asertivo: el tipo asertivo es el estilo comunicativo entremedio del tipo agresivo y el pasivo. Es un estilo de comunicación que les permite expresar sus puntos de vista, ideas, opiniones, gustos, les permite defenderse, sin atacar a los demás. Sin hacerles daño.
Ejemplos de asertividad
6 ejemplos de asertividad en niños:
«No quiero jugar a ese juego, prefiero jugar a otra cosa».
«No me gusta cuando me pellizcas, por favor detente».
«Me siento triste porque mi amigo me excluyó del grupo, necesito hablar con alguien».
«No estoy de acuerdo con lo que estás diciendo, creo que tienes una perspectiva diferente».
«Sé que cometí un error, lo siento mucho, ¿puedo hacer algo para solucionarlo?»
«Tengo miedo de hablar en público, ¿puedes ayudarme a prepararme?»
La asertividad en niños
La asertividad es la habilidad de comunicarnos ( comunicación asertiva) y relacionarnos desde el respeto a uno mismo y a los demás. Es una habilidad social básica ya que nos permite defendernos y expresarnos sin atacar, ni dañar a los demás.
Los niños tienen que aprender esta habilidad básica para no dejarse llevar por los demás, para ser capaces de defender sus opiniones, gustos, e intereses pero sin dañar o atacar a los demás.
¿Por qué debemos enseñar al niño a ser asertivo?
La asertividad es una habilidad social muy importante que contribuye a un desarrollo socioemocional sano.
Veamos por qué debemos enseñar a los niños a ser asertivos:
Por un lado la asertividad es una habilidad clave para poder expresarse sin dejarse influenciar y sin dejarse llevar por los demás, desde el respeto a uno mismo.
La asertividad es la habilidad que les permite decir que no a los demás. A veces tendrán situaciones en las que su habilidad para decir que no será muy importante.
Es una habilidad esencial para escuchar al otro y respetarle, está bien que defiendan sus derechos y opiniones, pero deben basarse en el respeto al otro, sin atacar y sin dañar.
La asertividad además les ayuda a ser responsables de sus actos. Respetar al otro también implica no culparle de nuestros fallos, respetarse a uno mismo favorece la responsabilidad con los propios actos, ya que nos hace asumir nuestras consecuencias.
Además la asertividad es una habilidad básica para defenderse de los ataques de los demás, les ayudará a no quedarse impasibles, pero actuando desde el respeto.
En definitiva la asertividad es básica para su equilibrio emocional, para fomentar unas habilidades socialessanas y satisfactorias y para madurar afectivamente.
Comunicación y asertividad
La comunicación y la asertividad
están relacionadas en que ambas implican la expresión de sentimientos y necesidades de manera clara y respetuosa. La comunicación asertiva implica el uso de habilidades de comunicación efectiva, como escuchar activamente, expresarse de manera clara y respetuosa, y manejar conflictos de manera constructiva. La asertividad también implica el respeto a uno mismo y a los demás, y la capacidad de defenderse y expresarse de manera clara y directa sin dañar las relaciones.
Consejos para fomentar el desarrollo de la asertividad en niños
El primer paso es educar con nuestro ejemplo, los niños aprenden más de lo que ven que de lo que les decimos. Debemos actuar con asertividad y respetar a los demás pero también respetarnos a nosotros mismos. Por ejemplo: cuando discutamos con alguien o con el propio niño debemos tratar a los demás con respeto, y al mismo tiempo no permitir faltas de respeto.
Dale espacio para que exprese sus opiniones, deseos e intereses. A menudo comenzamos desde casa censurando determinadas opiniones o deseos, debemos darles espacio para ser ellos mismos, siempre que lo hagan con respeto.
Condena cualquier falta de respeto y enséñale a condenarlas.
Dale herramientas para que se exprese desde el respeto. A veces, puede ser complicado expresar algunas emociones como el enfado o la tristeza, en esos casos debemos aceptar la emoción, ayudarles a reconocerla y entenderla y enseñarles modos de expresión adecuado.
Acepta sus «no» y enséñale que no es malo decir que no que no necesita agradar a los demás o hacer todo lo que hacen los demás.
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